Para planificar, administrar y controlar cualquier programa de salud pública, es vital que la información esté actualizada y disponible para quienes toman decisiones a todos los niveles del sistema de salud pública. Como cada problema de salud requiere una respuesta política diferente, la información debe estar disponible para que por medio de ella se refleje una visión realista de determinada situación a nivel local, nacional y mundial. Esto debe hacerse con los mejores datos disponibles y teniendo en consideración la dinámica de transmisión de enfermedad, demografía y disponibilidad de los diferentes servicios sociales existentes como otras características geográficas y ambientales.
Los Sistemas de Información Geográfica (SIG) proporcionan plataformas ideales para el desarrollo del análisis de información específica de una enfermedad con el entorno demográfico, ambiental y social. A la vez que identifican las características geofísicas de los servicios sociales y de salud que se encuentran en determinada área geográfica.
Son muy adecuados para analizar los datos epidemiológicos, revelando las tendencias y las interrelaciones que serían más difíciles de descubrir en formato tabla. Además SIG permite a los responsables políticos visualizar fácilmente problemas relacionados con la salud, servicios sociales y el medio ambiente natural.
Desde 1993, la OMS ha dirigido a nivel global apoyar programas y aplicaciones SIG para la toma de decisiones en los campos de enfermedades infecciosas y de salud pública.
Un ejemplo de una aplicación SIG con respecto a enfermedades, categorías, lugares, etc... puedes verlo en HealthMap.