lunes, 5 de octubre de 2009

Última ocasión del Galileo para pugnar con el sistema GPS













El sistema de navegación por satélite Galileo deberá ponerse en marcha antes del 2014. De lo contrario, Europa perderá la última oportunidad de crear una alternativa al estadounidense GPS, actualmente en uso en navegadores, móviles y otras aplicaciones. Así de claro lo dejó el jueves Javier Benedicto, director del Proyecto Galileo, de la Agencia Espacial Europea (ESA), en una jornada organizada en Barcelona por la Fundación CTecno, Bcn Digital y la Asociación SEBAP. Si se pierde este tren, es posible que China lance su sistema, Compass, y arrebate a Galileo buena parte del mercado mundial.

Benedicto alertó de la gran oportunidad del sistema europeo, ya que el actualmente hegemónico (el GPS) envejecerá y en dos años se ralentizará y experimentará fallos que los usuarios notarán en sus equipos, como reconoció el Congreso de EEUU en un informe en septiembre.

El GPS se diseñó en los años 70 como sistema con una finalidad militar, guiar misiles, aunque las aplicaciones civiles no tardaron en llegar. Ante la posibilidad de que EEUU decidiera cifrar su señal por razones de seguridad, la UE optó en el 2000 por desarrollar su propio sistema.

MAYOR FIABILIDAD / El sistema Galileo se sustenta en 30 satélites (dos ya están en órbita) que superarán al GPS en precisión al identificar posiciones de objetos con una mejor resolución y en fiabilidad, al disponer de un sistema de alarma que tarda seis segundos en alertar de un fallo.

Benedicto explicó que los militares utilizarán el Galileo como el resto de los usuarios y que el sistema añadirá a las aplicaciones comerciales servicios basados en la fiabilidad, como el guiado automático de trenes, intervenciones humanitarias y policiales y de salvamento.La última fecha anunciada para la puesta a punto del Galileo, el 2014, supone un retraso con respecto a los planes del 2007. El año pasado se relanzó el programa con 3,4 millones de euros. El proyecto chino está envuelto en el misterio, pero Benedicto confía en que entre en juego más tarde y con una calidad inferior. «Es pronto para valorar el último impulso de la UE, pero está dando los pasos necesarios», declaró Dagoberto Salazar, investigador de la Universitat Politècnica de Catalunya .

PARTICIPACIÓN ESPAÑOLA / Benedicto estimó en un 10% la participación de España en el desarrollo del proyecto. Torrejón de Ardoz (Madrid) podría acoger un centro de control y Barcelona uno de servicios. «Pero las grandes oportunidades están en la explotación», remarcó. La empresa de infraestructuras Abertis ya ha mostrado su interés en gestionar la infraestructura de satélites con una concesión similar a la de las autopistas. La definición del modelo de explotación del Galileo se hará durante la próxima presidencia española de la UE, indicó Benedicto. A su juicio, se trata de una cuestión crucial, ya que los satélites tienen dos años de vida y su sustitución y gastos corrientes alcanzan los 500 millones de euros por año.

Fuente : El Periódico de Catalunya